Joël Dicker nació en Ginebra (Suiza) en 1985, en el seno de una familia muy vinculada al mundo de la cultura: su padre era profesor y su madre, bibliotecaria. Desde niño mostró una marcada inclinación por la escritura y el periodismo, fundando a los diez años una revista dedicada a la naturaleza que dirigió durante varios años. Esa temprana afición literaria se consolidó con el tiempo, pese a que decidió cursar Derecho en la Universidad de Ginebra, donde obtuvo su licenciatura en 2010, tras una breve estancia en la escuela de arte dramático Cours Florent de París.

Su debut literario llegó con Los últimos días de nuestros padres (2010), galardonada con el Premio de los Escritores Ginebrinos, pero fue su segunda novela, La verdad sobre el caso Harry Quebert (2012), la que lo catapultó al reconocimiento internacional. Traducida a más de treinta idiomas y distinguida con el Grand Prix du Roman de l’Académie Française, la obra combinaba una intriga de corte policíaco con una reflexión sobre la creación literaria, el éxito y la moral del escritor.

Desde entonces, Dicker ha seguido cultivando su característico estilo narrativo, definido por tramas complejas, ritmo cinematográfico y una hábil construcción de suspense. Entre sus obras más destacadas figuran El libro de los Baltimore (2015), La desaparición de Stephanie Mailer (2018) y El enigma de la habitación 622 (2020), donde mezcla el misterio con la exploración de las relaciones humanas y la memoria.

Actualmente, el autor reside en Ginebra, donde continúa escribiendo y desarrollando proyectos editoriales bajo su propio sello, buscando mantener un mayor control creativo sobre su obra. Considerado una de las voces más reconocibles de la narrativa europea contemporánea, Dicker ha logrado combinar el éxito comercial con una prosa elaborada y un profundo interés por los mecanismos de la ficción.